Sokagin

Decidimos poner en valor la estructura de madera que define la vivienda, enmarcándola con tonos blancos en el resto de los espacios, incluyendo muebles y paredes.

La eliminación del pasillo fue esencial para crear una sensación de amplitud y permitir que la luz natural llegase a cada rincón.

Buscando la armonía, aplicamos un característico revestimiento de alistonado de madera a todas las estancias, unificando visualmente cada espacio. La atención a los pequeños detalles como las manillas cuidadosamente seleccionadas, contribuyó a la cohesión decorativa.

Dada la pasión por el mar del propietario, decidimos darle un toque náutico a la vivienda. Este estilo se refleja en el suelo de madera oscura, el volumen blanco que envuelve el espacio y la elección específica de elementos, creando así una atmósfera personalizada.